Sigo cayéndome con la misma frecuencia de siempre. Supongo que porque es básico para mi ciclotimia habitual. Sin embargo, ya no me rompo con facilidad… Serán las experiencias (las buenas y las malas)… Supongo que serán las compañías (que intento que cada vez sean “menos y mejores”). Supongo que será que voy creciendo y en medio de uno de mis muchos (y casi eternos) estados de introspección me vuelto fuerte
No hablo de tener coraza… ¡¡¡creo que me sería imposible!!! Supongo que lo de tener coraza limitaría bastante las posibilidades de llorar cada vez que se me antoja… y ya saben los que me conocen que mi forma de afrontar el día a día empieza por dos minutos de descargue emocional .
Ya me encontre y aqui es el único sitio dónde de verdad necesito ser acogida que es dentro de mí… ese rollo supermístico de “emprender la mejor relación de la vida de uno, que es enamorarse de sí mismo” me fascina.
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